UGT reclama la intervención del Gobierno regional para frenar el cierre de oficinas bancarias
UGT reclama al Gobierno regional que intervenga en el paulatino y constante cierre de oficinas bancarias que se está produciendo en la Comunidad de Madrid. Cierres que hace que cada vez haya un mayor número de municipios y población sin acceso directo a los servicios financieros.
UGT considera que el Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene la obligación y la responsabilidad de intermediar con los bancos y entidades financieras para impedir la desertización de la atención financiera directa a través de la red de oficinas que se está produciendo en el territorio de la Comunidad de Madrid.
El Sindicato considera que se tiene que frenar el constante cierre de oficinas, la pérdida de puestos de trabajo y aumento de población sin acceso a los servicios bancarios y que el acceso a los servicios financieros y que la atención personalizada tiene que ser considerado un derecho de los ciudadanos.
En el año 2008 (*) un total de 39 municipios de la Región carecían de oficinas bancarias y 17.463 ciudadanos y ciudadanas no tenían acceso a los servicios que las oficinas bancarias prestan.
UGT denuncia que esta situación ha empeorado significativamente a lo largo de los últimos años en la Comunidad de Madrid.
En 2015, último año con datos, el número de municipios sin oficinas bancarias había aumentado hasta alcanza la cifra de 61 y aumentando duplicándose la población sin acceso a un total de 41.123 personas en la Región.
Esta tendencia viene como consecuencia de la crisis económica y su repercusión en el sector financiero que ha supuesto el cierre de sucursales y pérdida de empleos.
Como denunciamos desde UGT el rescate bancario ha supuesto la pérdida de 82.000 puestos de trabajo, el cierre de más de 16.000 oficinas y 40.078 millones de euros que el Estado, es decir, el conjunto de la sociedad española no va a recuperar.
Tras la cifras, hay familias que ha sufrido las consecuencias de los “errores de previsión” de los reguladores, eufemismo con que se ha despachado el ex subgobernador del Banco de España, para no decir que fueron consentidores de las decisiones indebidas e irresponsables de los altos directivos.
Además, hay que denunciar las mentiras del Gobierno, el Presidente, Mariano Rajoy, y del su ministro de Economía en sus reiteradas afirmaciones, desmentidas por los hechos, de que “el rescate no costará ni un euro a los españoles”.
El fiasco económico es histórico, pues a fecha de hoy no se ha recuperado el 92,9% de lo desembolsado directamente por el erario público.
También nos preocupa el coste no cuantitativo de la restructuración bancaria que tan mal se está realizando en nuestros país, particularmente por la altísima concentración bancaria que se ha producido, de la que se deviene un oligopolio financiero de hecho, con graves repercusiones para los clientes y para el empleo en el sector.